Prisionero de mi mismo

Prisionero soy de mi mismo,

en mi habitación, detrás de mi ventana,

huyendo de preguntas, del por qué y del como,

atrapado en mil dilemas cada mañana.



Encerrado en mi corazón me encuentro

sin dejar escapar ningún sentimiento,

ni murmullo, ni siquiera un vulgar pensamiento,

y parece que todo se mueve en mi epicentro.



Quiero ya desterrar toda melancolía

e intentar proponerme retos cada día,

que la vida corre y vuela, escapa y no la atrapas,

y si no te das prisa no la coges ni a zancadas.



Prisionero de mi mismo he estado muchos años,

demasiados días perdidos en tristezas y vanos recuerdos,

recuerdos que empañaron mi alma de lágrimas,

pensamientos que dejaron mi espíritu lleno de rabias.



Hoy es un nuevo dia para mi ,

hoy renazco como capullo de gusano en su madurez,

hay en esta vida mucho para mi,

y no convocaré otra vez la flaqueza y mi testarudez.