¡¡ Cuanto dolor causa un amor perdido!!,
arrebatado por pérfidas intenciones,
por un cuerpo lascivo con malas artes,
¡¡ cuanto dolor por un amor retenido!!.
Con malas artes me lo arrebataste,
con ojos de lagarta me lo quitaste,
pobre del hombre que en tus redes caiga,
insensato de aquel que todo traga.
Mas el cuerpo no lo es todo pardiéz,
el corazón y el alma deben mandar,
más valiera que se te atragantase rediéz,
el amor que esa mujer te pueda dar.
Lloro por mi cariño perdido,
imploro por mi buen amado,
que esa bruja me lo ha quitado,
¡¡por Dios!!, que me ha de devolver lo robado.
Por la vereda del rio voy llorando,
perlas que caen al vacío del rio,
hasta el barquero que por este va cantando,
me hecha un guiño, y yo me rio.
Un amor perdido, un amor arrebatado,
no es amor, sino vicio fanatizado,
pues no sabe lo que es a un hombre querer,
con la pureza del alma de una mujer.
¡¡ hay de mi ¡¡ que voy hacer sin él,
mi vida se marchita, como una rosa al sol abrasador,
muero de cuerpo y alma si no esta él,
y la vida me arrebata, si no tengo su amor.
Pócimas, hechizos y conjuros,
recomendaciones de una curandera de maleficios,
tengo que hacer muchos sacrificios,
y recuperar lo que en malas artes perdimos.
Y termina el poema de buenas maneras,
recuperando el amor perdido por falsas quimeras,
en una noche estrellada cualquiera,
que más dá, si todo terminó como debiera.
arrebatado por pérfidas intenciones,
por un cuerpo lascivo con malas artes,
¡¡ cuanto dolor por un amor retenido!!.
Con malas artes me lo arrebataste,
con ojos de lagarta me lo quitaste,
pobre del hombre que en tus redes caiga,
insensato de aquel que todo traga.
Mas el cuerpo no lo es todo pardiéz,
el corazón y el alma deben mandar,
más valiera que se te atragantase rediéz,
el amor que esa mujer te pueda dar.
Lloro por mi cariño perdido,
imploro por mi buen amado,
que esa bruja me lo ha quitado,
¡¡por Dios!!, que me ha de devolver lo robado.
Por la vereda del rio voy llorando,
perlas que caen al vacío del rio,
hasta el barquero que por este va cantando,
me hecha un guiño, y yo me rio.
Un amor perdido, un amor arrebatado,
no es amor, sino vicio fanatizado,
pues no sabe lo que es a un hombre querer,
con la pureza del alma de una mujer.
¡¡ hay de mi ¡¡ que voy hacer sin él,
mi vida se marchita, como una rosa al sol abrasador,
muero de cuerpo y alma si no esta él,
y la vida me arrebata, si no tengo su amor.
Pócimas, hechizos y conjuros,
recomendaciones de una curandera de maleficios,
tengo que hacer muchos sacrificios,
y recuperar lo que en malas artes perdimos.
Y termina el poema de buenas maneras,
recuperando el amor perdido por falsas quimeras,
en una noche estrellada cualquiera,
que más dá, si todo terminó como debiera.
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