Un poema ( dedicado a M. Carmen )

Lucen destellos de mar azulada,
sonando cantarines como clarines
los plateados delfines,
blanca espuma de olas endulzadas
con aromas de algas y flores marinas.

Sirenas montadas en caballitos dorados
halagan los oídos de los marinos,
peces de las profundidades abisales,
iluminando como faros....
la arena fina donde reflejan tus ojos.

Es tu mar, es tu playa, es tu isla...
es el eco de la brisa vespertina
cantando odas marineras,
y las luchas entre Titanes
por conquistar tan bella Dama...
apareciendo en el crepúsculo....
como auroras boreales.

Es Poseidón el que cuida los mares
cada vez que te sumerges
para que nada te ocurra,
mimando tu cuerpo como un padre
generoso en el tiempo...
amante de su más preciado tesoro...
tú, Carmen.

Y soy yo, tu compañero fiel
el que estos versos escribe,
quien al Sol y a la Luna les canto loas...
por la belleza de tus palabras..
por la amistad que nos une.

Y soy el que te da las gracias....
como el marino a su mar...

Gracias por existir,
perfumando con tu ser la vida,
acogiendo las olas de la amistad
en tu belleza interna.....
y en la pleamar.....
tu belleza externa.

Ecos de los fondos marinos
inspiran mis versos,
como las sirenas de Ulises...
trasportándome en visiones
a la isla de tus pasiones.

Dulces palmeras y arena fina,
mar encrespada y bravía,
pescadores cantando su suerte
a su Nereida marina...
alma canaria de sus vidas.

Espíritu del mar eres....
musa de la amistad...
inspiradora de la bondad.