domingo, 17 de abril de 2011

Tu visión


Mientras destilo anatemas de expiación
en cálidas arenas desérticas,
mientras camino con la piel descalza
por los pantanos de mi existencia,
mientras el ocaso desciende su velo
en noche cerrada al crepúsculo.

Los alcaravanes, en constante griterío,
agudizan mis sentidos tras el espejismo
de fuegos fatuos allá en el horizonte,
desgarrando el velo, que obnubilado permanece
en mis pupilas enrojecidas de tanto forzar
la visión periférica... por si aparecieras en un instante.

Y con la oscuridad externa que clama el vacío inerte,
apareces desnuda de cuerpo y alma,
solo tu esencia en fulgores luminosos
ralentiza el tiempo y los ecos en mis oídos.

Siendo tu andar cadencioso,
el que despierta al durmiente interno
haciéndole trepar por los muros de la conciencia,
para asaltar los paraísos perdidos
donde el amar era el verbo más pronunciado...
En tiempos de agasajos continuos.

Y es tu visión;
la que destila mis pasiones
en continuos drenajes sentimentales,
la que bombea adrenalina
en simbiosis con partículas etéreas,
donde un universo sonriente...
Da la bienvenida al despertar del durmiente.

1 comentario:

  1. Las imágenes del amor nos convierten en visionarios de desiertos perdidos en la nada, en el devenir del polvo ancestral que cubre de indiferencia los amores ocultos en las dunas del desamor, que la brisa esculpe en rosas del desierto que seran regaladas como flores secas, marchitas ante la indiferencia del tiempo.

    Me ha gustado tu poema, tiene la ingravided del tiempo y la coyuntura del dolor en soledad.

    Un placer leerte.

    Un saludo.

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