Como una sonata invernal,
con la fuerza del sonido
vibrando cuerdas de violín,
con el alma encogida
por tu partida,
te dedico esta sonata en poesía.
con la nieve en mi alma,
con la escarcha en mis manos,
el arco se mueve con frenesí
templando el ambiente,
parando el tiempo,
sólo música sintiente.
Todo ritmo a su compás,
un allegro sin final,
mi corazón le sigue,
mis neuronas se persiguen,
todo un mundo mágico
de sentimientos transformados,
poesía y música
unidas de la mano.
Llega el éxtasis,
el ritmo se acrecienta,
el tiempo se encrespa,
las ondas sonoras atrapan
el amor que de mi alma escapa.
Cada vez más fuerte suena el violín,
se que llegará hasta ti,
es mi homenaje
al amor que me diste,
es mi despedida
hasta tu próxima venida.
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