Poema de difuntos y almas

Almas atormentadas, seres que vagáis,
espíritus errantes, desgarrados por antiguos pesares,
almas jóvenes, almas viejas, andad por vuestro camino,
dejad vuestras vestiduras y ataduras, seguid vuestro destino.

Bendecid a vuestras familias pero no os ateis a ellas,
dejad buen recuerdo y os será de sincero agradecimiento,
calmad vuestras ansiedades y adquirid conocimiento,
la luz al final del camino os espera,
siguiéndola os será de gran entendimiento.

Almas benditas, espíritus que buscáis consuelo,
pedid y se os dará, llamad y se os abrirá,
habéis dejado vuestra envoltura carnal,
habéis recorrido la luz en el sendero,
el alfa y omega, el punto y final.

Recordad vuestra vida como una lección aprendida,
velando con cariño a los que quedaron al borde del camino,
despedíos de vuestros seres queridos,
otra vida os espera, más allá de estas barreras,
cruzad la frontera y seguid vuestro destino.