
Mujer que de noche quitas mis penas,
mujer de mis sueños, no conozco tus intenciones,
pero por ese beso noctámbulo de las noches,
vale la pena esperar que seas Angel o Diablesa.
Mujer de rico néctar de flores almibarado,
perfumas mis oníricos con melosas esencias,
emborrachándome el alma de alegrías y vivencias,
como viviendo en otro lugar, falsas quimeras.
De música impregnas mis oídos internos,
a veces paz y sosiego, otras impertinencia,
según me toques una fuga y tocata o una sonata,
aun así prefiero retener tu siniestra o agradable serenata.
Juega lo que quieras conmigo, en el Alfa y el Omega,
traspasando planos y vibraciones de existencia,
siempre seré un dormido fiel para tu presencia,
esperando siempre el olor de tus melosas esencias.
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