La última melancolía

Sacando una vez más
las garras de tigre rabioso,
gruñendo y arañando la nada,
una melancolía escapada
se desliza amenazante y muy sigilosa.

Como Hidra de varias cabezas,
serpiente infame, rastrera,
subiendo de mis internos huecos
de los más oscuros sentimientos.

Aparece en mi mente, agazapándola,
estrujando mis neuronas ya dañadas
siseando su presencia de combate
desafiante y amenazadora.

Presta a la aniquilación de mi luz interna
devorando recuerdos ya vividos,
olvidados por el tiempo y enterrados.

¡ Vana fantasía la mía,
credulidad y tontería!

Vuelve la batalla que daba por ganada
lapidando todas mis nostalgias y melancolías,
vuelve el enemigo mortal de mi felicidad
y con dosis elevadas de maldad.

¡ No, mi estimado enemigo!

Esta será la última contienda
aunque en ella pierda partes queridas,
las daré por bien perdidas......
y al infierno te enviaré,
con la fuerza de mi rabia....
y mi coraje como garras.

No me amenazarás más desde mi averno
pondré a Cancerbero de guardián,
no acudirás a mi entierro.......
pues jamás saldrás de tu encierro.