Que toquen las campanas
los estertores de la muerte
si tu no vienes en volandas
a decirme que me quieres.
Que me picoteen mil jilgueros
sonando mi cuerpo de arpa,
melodías susurrantes
que ni al viento escapan
sus notas distorsionadas
alegrando mil semblantes.
Una parodia de mi vida
se empieza a dibujar en las flores,
en la primavera tardía de pétalos otoñales
donde tu te escondes en el devenir próximo
de las primeras nieves de mi corazón solitario.
Acompañada de espada y capa negra
como el ángel de una muerte cierta,
regocijándose mis destellos de tinta
en la confección de este irreal poema,
todo por un onírico dilema.
Eres tan real para mi, vencedora de la muerte
que mil años te persiguiera, entrando y saliendo
por planos y subplanos,
por novenas puertas infernales,
sin que el tiempo ralentizado
dejara en baldío mi mermado cuerpo,
pero con la suficiente energía para poseerte
o dejar este frío cascarón a su suerte.
Todo por un beso caliente o frío
todo por un onírico deseo de rozar tu piel,
sin que las horas del tiempo hagan mella
en una conciencia desvencijada,
trastocada por tu esencia.....
en los albores de una relación perpetua.
Eres real, en cuanto te describo en irrealidades
pues solo te veo con los ojos del alma,
eres real, puesto que te he creado imperecedera
que ni un nuevo big bang te destruyera.
los estertores de la muerte
si tu no vienes en volandas
a decirme que me quieres.
Que me picoteen mil jilgueros
sonando mi cuerpo de arpa,
melodías susurrantes
que ni al viento escapan
sus notas distorsionadas
alegrando mil semblantes.
Una parodia de mi vida
se empieza a dibujar en las flores,
en la primavera tardía de pétalos otoñales
donde tu te escondes en el devenir próximo
de las primeras nieves de mi corazón solitario.
Acompañada de espada y capa negra
como el ángel de una muerte cierta,
regocijándose mis destellos de tinta
en la confección de este irreal poema,
todo por un onírico dilema.
Eres tan real para mi, vencedora de la muerte
que mil años te persiguiera, entrando y saliendo
por planos y subplanos,
por novenas puertas infernales,
sin que el tiempo ralentizado
dejara en baldío mi mermado cuerpo,
pero con la suficiente energía para poseerte
o dejar este frío cascarón a su suerte.
Todo por un beso caliente o frío
todo por un onírico deseo de rozar tu piel,
sin que las horas del tiempo hagan mella
en una conciencia desvencijada,
trastocada por tu esencia.....
en los albores de una relación perpetua.
Eres real, en cuanto te describo en irrealidades
pues solo te veo con los ojos del alma,
eres real, puesto que te he creado imperecedera
que ni un nuevo big bang te destruyera.
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