¡Vive!

¡Vive!.

Aunque tus cimientos se hundan
como columnas de Hércules
por una mar tempestuosa,
y sus salientes se claven
en tus lacerantes estigmas.

¡Vive!.

Aunque mil batallas se crucen a espada
con la muerte y su guadaña,
aunque el ángel de la muerte
te señale con su dedo flamígero,
aspirando sus gases de azufre
quedándose en tus pulmones
como en un oscuro cofre.

¡Vive!.

Aunque el mundo se hunda
arrastrándote huracanes de fuerza cinco,
desgarrando tus carnes en pedacitos,
lanzándolas al eterno olvido
dentro de una espiral sin sentido.

¡Vive!.

Aunque tus más oscuros demonios internos,
escalen tus entrañas,
asomando sus fétidas narices
a tu yo externo,
amenazándote con arrastrarte
a tu purgatorio eterno.

¡Vive!

Aunque nadie te de esperanzas,
aunque te falle la templanza
y te sientas solo en lo oscuro
de tu negro pozo,
en lo más pérfido de tu alma,
en lo más mohíno de tu corazón.

¡Vive!.

Aunque mil cables te enchufen
y otros mil te desconecten,
aunque tus neuronas se metaforseen
en lapas energéticas,
y la locura y la sin razón....
tomen de ti posesión.

¡Vive!.

Aunque tus amigos se extingan
y naufraguen en tus saladas lágrimas,
encontrándose entre Escila y Caribdis
teniendo que elegir,
entre tu amistad o el exilio.

¡Acepta tu destino!

¡Expía tu karma!

Arráncale la guadaña,
a tu contrincante negro,
y métesela...
por donde más le duela.




Pd. A todos aquellos que luchan por mantenerse vivos
en las más misteriosas y oscuras situaciones,
que su destino les depara.