Ni la palabra escrita, ni el discurso más largo,
hacen mella en lo quisiera decirte para tenerte a mi lado,
ni las barreras más altas, ni las incertidumbres que tengo,
son suficientes para alumbrar mi sentimiento dormido.
Parece que no sea dueño de mi mismo,
pensamientos inconscientes vagan a tropel,
se desbocan como la furia de un corcel,
que ni las riendas puedo sostener por mí mismo.
Llegaste a mi corazón como los ruiseñores,
cantando y despertando al señor en su guarida,
que los caballos de mi mente se dieron la estampida,
y mis sentimientos corrieron por cerros y malecones.
Al escuchar tu voz crei recordarte en mis sueños,
Sí, eras la misma dama de mis desvelos y deseos,
no daba crédito a lo que mis ojos desvelaban,
misteriosos son los hados que hacia mí te llevaban.
Fue el destino?, la casualidad?, o nuestra dualidad,
renaciendo como almas gemelas con otra identidad,
pero siendo los mismos en espiritu y verdad.
hacen mella en lo quisiera decirte para tenerte a mi lado,
ni las barreras más altas, ni las incertidumbres que tengo,
son suficientes para alumbrar mi sentimiento dormido.
Parece que no sea dueño de mi mismo,
pensamientos inconscientes vagan a tropel,
se desbocan como la furia de un corcel,
que ni las riendas puedo sostener por mí mismo.
Llegaste a mi corazón como los ruiseñores,
cantando y despertando al señor en su guarida,
que los caballos de mi mente se dieron la estampida,
y mis sentimientos corrieron por cerros y malecones.
Al escuchar tu voz crei recordarte en mis sueños,
Sí, eras la misma dama de mis desvelos y deseos,
no daba crédito a lo que mis ojos desvelaban,
misteriosos son los hados que hacia mí te llevaban.
Fue el destino?, la casualidad?, o nuestra dualidad,
renaciendo como almas gemelas con otra identidad,
pero siendo los mismos en espiritu y verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario