Van para tres años que nos dejaste,
que te desprendiste de tu envoltorio carnal,
la muerte nos dio a todos una inesperada sorpresa,
dejándonos como perdidos en un mar sin final.
La casa se llenaba de recuerdos y tristezas,
nuestros niños no comprendían tu marcha,
por mucho que lo intentara, sin perder la entereza,
sin mostrar ninguna rabia, intentaba explicarles
que el cielo te reclamaba, asuntos de los ángeles.
Han pasado tres largos y penosos años,
sólo, sin apoyos familiares y dos pequeños,
muy pequeños para comprender la soledad
de un padre haciendo cruzada contra la adversidad.
Han pasado tres años de tu desenvoltura carnal,
y sigues rondando como alma en pena,
como paria sin bandera, sola con tus lamentos,
sola con tus recuerdos, afectando a los componentes
de esta maltrecha familia, que intenta recomponerse
de su malograda y fatal existencia.
Se que nos prometimos amor eterno
se que vivimos una gran pasión,
la locura de nuestro amor era insondable,
y nuestra entrega inconmensurable,
Pero ahora por causas de las Parcas,
nuestro destino truncado se ha visto,
tu te encuentras en otro peldaño dimensional,
mientras yo tengo que trabajar y a dos niños
atender, alimentar, y prepararlos en lo profesional.
Por eso te pido, te ruego, ¡déjame espacio!,
no me agobies con tus añoranzas y lamentos,
desata el nudo con que me tienes amañado,
y libérate de tus cadenas de este mundo.
Ve alma mía , la luz te espera y su enseñanza,
aprende todo lo que puedas en tu estancia,
y cuando estés preparada, vuelve con paz,
convirtiéndote en protectora de esta familia
que tanto necesita, tu amor y tu alegría.
Ve alma bendita, que esto no es una despedida.
es un lapsus en nuestro continuo evolucionar
a más plenitud de vida, en nuestro constante caminar
que te desprendiste de tu envoltorio carnal,
la muerte nos dio a todos una inesperada sorpresa,
dejándonos como perdidos en un mar sin final.
La casa se llenaba de recuerdos y tristezas,
nuestros niños no comprendían tu marcha,
por mucho que lo intentara, sin perder la entereza,
sin mostrar ninguna rabia, intentaba explicarles
que el cielo te reclamaba, asuntos de los ángeles.
Han pasado tres largos y penosos años,
sólo, sin apoyos familiares y dos pequeños,
muy pequeños para comprender la soledad
de un padre haciendo cruzada contra la adversidad.
Han pasado tres años de tu desenvoltura carnal,
y sigues rondando como alma en pena,
como paria sin bandera, sola con tus lamentos,
sola con tus recuerdos, afectando a los componentes
de esta maltrecha familia, que intenta recomponerse
de su malograda y fatal existencia.
Se que nos prometimos amor eterno
se que vivimos una gran pasión,
la locura de nuestro amor era insondable,
y nuestra entrega inconmensurable,
Pero ahora por causas de las Parcas,
nuestro destino truncado se ha visto,
tu te encuentras en otro peldaño dimensional,
mientras yo tengo que trabajar y a dos niños
atender, alimentar, y prepararlos en lo profesional.
Por eso te pido, te ruego, ¡déjame espacio!,
no me agobies con tus añoranzas y lamentos,
desata el nudo con que me tienes amañado,
y libérate de tus cadenas de este mundo.
Ve alma mía , la luz te espera y su enseñanza,
aprende todo lo que puedas en tu estancia,
y cuando estés preparada, vuelve con paz,
convirtiéndote en protectora de esta familia
que tanto necesita, tu amor y tu alegría.
Ve alma bendita, que esto no es una despedida.
es un lapsus en nuestro continuo evolucionar
a más plenitud de vida, en nuestro constante caminar
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