miércoles, 22 de septiembre de 2010

La sombra de un don nadie


Siempre dispuesto a encadenarme
en las agujas del tiempo
para que se detengan a tus pies,
encaramándome en un amor eterno
saciando por fin, la sed por un sólo beso.

Uno sólo y traspasaría las murallas adoquinadas
qué el tiempo y la desesperanza han petrificado,
endureciendo demasiado este corazón,
clamando un amor que no se olvida
enterrado bajo capas de un sentir inocuo.

Sin engañar a nadie aún con la máscara puesta
de feliz caballero andante,
tragándome las lisonjas de los demás
y aun creyéndome un Don Juan,
lo triste y real.......
es la soledad que no comparto con ser alguno
sólo conmigo mismo .....
y la sombra de un don nadie.

Compañero y amigo leal , fiel,
¡hasta la muerte si es preciso!.

Pero nada por una buena mujer
que me quiera por mi mismo,
no debe ser mi camino.

¡Maldito sea mi sino!.

Viendo como escapan las horas
sin poder retroceder una manecilla........
del reloj de mi destino.

Puedo ser cansino
por expresar siempre lo mismo,
pero no nos engañemos;
el amor no es un contrato que nadie firme
ante un notario de cara glacial (inerte),
ni unos versos inspirados por la fantasía
de un poeta que en sus oníricos paisajes
llenos de imágenes de ensueño,
puedan encandilar a otros...........
engañándose en sus internos propios.


La sombra de ese don nadie me persigue
sin que pueda evitar su influencia,
no es amistad lo que siembra
es oscuridad en insigne malicia
donde sabe que el amor es la semilla
que guardo con resignación...........
esperando algún día su germinación.

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