Sentimientos que se me escapan

Que me digan los hados
si la estupidez ha hecho mella en mí,
que no reconozco la esencia
de una bella mujer cuando se me acerca,
impregnando mi vientre de mariposas
renacidas de un olvido eterno,
tan eterno que no guardo recuerdo
de un sentimiento tan vivo,
escapando raudo de mi consciencia
persiguiéndolo con mi mente
para retenerlo...un eterno instante.

Un solo instante que me dieras
un segundo ralentizado,
todo por un beso prolongado sin tiempo,
saboreando las mieles del instinto más primario;
la unión de los cuerpos
en un éxtasis pasional,
el fuego abrasador
que enerva las fuerzas de las promesas
sucumbiendo a las fatigas del acto sexual.

Soy humano y corro el peligro
de traspasar las fronteras prohibidas,
convirtiendo la amistad...
en dulce armonía romántica
haciéndome descender a los infiernos
de un vulgar acto mundano y machista.

No suelo ser así,
pero tengo mis debilidades
y tú, mi estimada;
eres la furia que arrasa
el fuego que nunca se apaga,
el ejemplo del amor
que tanto mi alma ansía.

Y por todo eso te quiero,
con todo el corazón y la melancolía que arrastra...
a este simple mortal que te ama.