En mis febriles sueños,
presa de mis sudores nocturnos,
murmuro tu nombre al viento,
¡¡estoy lúcido o en el rem me siento!!
Susurros que se apagan como un lamento,
poniendo tu mano en mis labios,
olor que embriaga mi llanto
a dulce miel y sentidos nardos.
El calor de tu cuerpo reposa mi sueño,
tus besos suaves calman mi agitación,
eres como una Musa sin dueño,
cantando melodías de ensoñación.
Me siento protegido y querido,
el olor a tus fragancias naturales
y a jabón recién ungido,
despiertan mis sentidos más sensuales.
Sigo a tu lado con tu cuerpo cogido,
como un niño a tu pecho amamantado,
tus manos revuelven mis cabellos
y con la misma suavidad me quedo dormido.
Con la primera luz me despierto,
veo a mi lado a la Musa de mis ensoñaciones,
eras tú la que llenaba de agua mi desierto,
la que daba rienda suelta a mis emociones.
presa de mis sudores nocturnos,
murmuro tu nombre al viento,
¡¡estoy lúcido o en el rem me siento!!
Susurros que se apagan como un lamento,
poniendo tu mano en mis labios,
olor que embriaga mi llanto
a dulce miel y sentidos nardos.
El calor de tu cuerpo reposa mi sueño,
tus besos suaves calman mi agitación,
eres como una Musa sin dueño,
cantando melodías de ensoñación.
Me siento protegido y querido,
el olor a tus fragancias naturales
y a jabón recién ungido,
despiertan mis sentidos más sensuales.
Sigo a tu lado con tu cuerpo cogido,
como un niño a tu pecho amamantado,
tus manos revuelven mis cabellos
y con la misma suavidad me quedo dormido.
Con la primera luz me despierto,
veo a mi lado a la Musa de mis ensoñaciones,
eras tú la que llenaba de agua mi desierto,
la que daba rienda suelta a mis emociones.
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