jueves, 1 de octubre de 2009

Humanidad y grandeza



Si eres capaz de caminar por la tierra sin dejar huella,
de plantar cara y resistir los reveses de la vida misma,
si eres capaz de no amilanarte ante el infortunio,
como la arena no retrocede en la marisma.

Si eres capaz de darte tú mismo por un hermano,
como el Sol lanza sus rayos a todo ser humano,
sin importarte su raza, color o creencia,
cobijarle, cuidarle y tenderle tu mano.

Si eres capaz de obrar con el corazón,
tendiendo un puente entre mente y razón,
aspirando el amor y expirando el odio y la sinrazón,
reciclando rencores y reparando errores.

Si eres capaz de comportarte con tu mujer,
con todo tu sentir, con todo tu querer,
tratándola como un igual, de forma leal,
no como un ser irracional.

Si eres capaz de educar a tus hijos,
calzándote sus mocasines en primer lugar,
sin vanas discusiones en el calor del hogar,
más bien siendo compasivo y comprensivo,
siendo eso lo primero antes de juzgar.

Si eres capaz de hacer de tu vida
un ejemplo de ecuanimidad,
siendo tu principal lema el amor a la verdad,
y te conduces con amor hacia la humanidad,
no reparando en sus vicios o defectos (que los hay),
si no más bien intentando ver su bondad.

Con una mínima expresión de todo eso,
te digo ahora mismo:
Serás un hombre grande,
sin renombre ¡¡ tal vez!!
pero sí un ser humano, noble,
maravilloso y muy ........grande.

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