jueves, 25 de marzo de 2010

El otro lado


Tengo tan malograda mi suerte
qué, ni tan siquiera en relajación
y menos en meditación,
la luz se abre camino
cuando sin querer
asciendo vertiginosamente
traspasando oscuridades,
dejando atrás mi cascarón inerte.

Un tira y afloja,
un vaivén descontrolado,
soy como un tirachinas elástico
sin saber donde me paro,
sin vislumbrar camino de regreso
a mi cuerpo desposeso.

Murmullos se oyen
en agudos y graves,
sombras que se pasean
en inciertas vacilaciones,
es el otro lado
que nuestras obnubiladas conciencias esconden,
que no por menos ausentes
también toman sus decisiones.

Todo forma parte del universo cuántico
con sus materias oscuras,
sus dimensiones adicionales
divididas en planos y subplanos
según su vibración más densa o sutil,
y como el velo de Isis,
será algún día descorrido
para su estudio y análisis.

Como puedo vuelvo a mi cuerpo
y como siempre........
al despertar al alba
nada recuerdo de ese tiempo.

Mucho después se me despierta la memoria
en flases que mis neuronas locas
en sinapsis vertiginosas,
intentan descifrar tan misterioso enigma,
aunque, ¡ pobre de mi !,
¿ será que mi conciencia delira
y mi subordinada desvaría?.

El tiempo sigue siendo mi aliado;
tanto de este lado
como del obnubilado.


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