martes, 28 de diciembre de 2010

En estos días


Pequeñas gotas de rocío chisporrotean
como encendidas en caliente brea,
mientras el salitre del mar tersa mi piel
y la ventisca helada despierta mi hiel.

Amargos son mis delirantes pensamientos
en días festivos de campanadas insoportables,
incoherentes con la levedad del ser sintiente
que no comulga con las parodias del presente.

Se esparce la cera tras los ventanucos
y se salmodian las mentiras en púlpitos,
crispando las andanzas y vuelos...
de los que declaman canciones en versos.

En estos días que el tiempo se detiene
las aceras se obstaculizan de podredumbre
y se desenjaulan a los servidores de saturadas panzas,
es cuando las miradas perdidas están si cabe...más confundidas.

En estos días se desempolvan los más oscuros ropajes y máscaras
como en un carnaval dantesco, bailando al compás de las sombras,
juntándose presente con pasado y posible futuro
no es de extrañar que todavía pensemos en las leyendas...
Del Rey Arturo.

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