jueves, 1 de octubre de 2009

Breve historia de un soldado


Vagando por el desierto, cansado
entre inmensas dunas voy perdido,
buscando mi compañía armada,
gustoso la cambiaria por mi amada.


Soldado y mercenario soy,
donde mi patria y mi bandera me requieran, voy
camino de la gloria me dijeron mis mandos,
camino del Infierno nos fuimos los comandos.


Testigo fui de tremendas atrocidades,
que pondrían en jaque nuestras moralidades,
testigo mudo de crueldades sin nombre,
que hasta los Dioses renegarían del hombre.


Voy sin rumbo fijo, buscando un puerto donde partir,
como paria sin bandera, como fugitivo sin país,
deseo con toda mi alma encontrarme con mi amada,
con mis hijos, mi casa y mi almohada.


No tengo otro pensamiento en mi mente,
aunque tarde diez años en cruzar la distancia,
ya que al final encontraré la paz, el sosiego y la alegría,
en mi corazón, en mi espíritu y en mi mente.

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