¡No!, al terrorismo

Silencio por los cuerpos caídos,
silencio por las victimas inocentes,
de una sociedad intransigente,
con otros pensamientos diferentes.

Silencio por los que lloran,
familias mutiladas, destrozadas,
ideologías a punta de pistola inculcadas,
fanatismo indecente, en el que sólo cabe,
el que más mata y grita más fuerte.

¡¡Basta ya!! claman al cielo los difuntos,
¡¡basta ya!! de cementerios llenos,
y campanadas que tocan a muerto,
silencio, por los seres que ya no han vuelto.

No más terrorismo de Estado en el mundo,
no más terrorismo religioso,
ni menos el terrorismo ideológico,
el imperio de la razón gobernará algún día
al mundo,
no, los señores de la guerra y sus vasallos.

Sabios, profetas, videntes y anacoretas,
dejaron un legado de tolerancia y respeto,
respeto entre todos los seres humanos,
da igual, credo, raza o color,
todos somos hermanos y viajamos
por el mismo mar universal,
en la misma nave sideral.