En mis sueños soy feliz

Amanezco, aunque siempre sólo,
con el corazón roto, como un disco sin surco,
como un día sin huella,
nada que me haga pensar en tu lejanía,
ni tan siquiera el suave tintinear de tu atonía.

Sólo cuando te sueño, te mantengo mía,
te retengo en el espacio tiempo de mi mente,
albergando en mis oníricos, alegrías indescriptibles,
sabores, olores y esencias inefables.

Ahí es donde soy yo mismo, el amante cierto,
el delirio desmesurado del amor perenne,
sin que nada ni nadie te me robe o engatuse,
sin miedos ni rencores.......... sólo amores.

Sólo en mis dominios del tiempo-sueño
puedo ser libre de imaginarte y amarte,
viendo mis ilusiones por un tiempo acertadas,
quitándole a mi vida realidades obnubiladas.

Amanece y vuelvo a mi soledad eterna,
pero soy feliz, te vislumbro en más cercana lejanía,
no midiendo tiempo ni espacio
sólo sintiendo tu presencia................
por tu fragante y sentida esencia.