En pendiente

En pendiente voy subiendo la vida
sujetándome a mi sombra que se perdía,
agarrándome a cualquier saliente
destrozándome las falanges de mis dedos.

A lo alto en el claroscuro
chirrían las negras Parcas,
intentando comprarme con hilos de vida;
sanguijuelas chupa esencias,
sin más diversión que sus humanos marionetas.

De cuando en cuando en la espesa oscuridad
mi sombra me saca uno de los pocos cigarrillos
estrujados de tanto sacrificio,
y con parsimonia me lo enciende,
mientras de la nada me sirvo una taza
de puro café colombiano.

Con renovadas fuerzas y mi sombra estirando
voy capeando los cuervos carroñeros,
comedores de pedazos de mi cuerpo etéreo;
cascarones vacíos de formas de pensamiento
que se deslizan por el ano, como vertedero.

Vislumbrando a lo lejos las estancias en full screen
de películas de partes de mi vida que debía visionar,
aprenderlas y razonarlas en mi mente
para superar estos obstáculos de la pendiente.

Todo como en una vorágine novela
al más puro estilo kafkiano,
una mezcla surrealista de fantasía y suspense,
siendo yo el principal protagonista........
de mi yo guionista.

¡ Y perdonad que siga mi mala sombra!,
pues igual me deja sólo con mi reflejo en la roca
y allá te las apañes con tu siniestra pendiente,
para más Inri, de mi angustiosa fobia....
al vacío de mi mente.