jueves, 24 de marzo de 2011
La distancia y tú
Y así vivo contando horas en delirios
agudizando mis sentidos para oírte,
sin que la distancia me separe de las bellas sinfonías
junto con acuarelas de tu efigie soñadas.
Nada impedirá que mis suspiros se derramen
en mareas bravas, salvando tempestades,
ni que las gaviotas dirijan mi velero a tu puerto
salvando mil escollos que los sargazos se interponen...
Entre tú y mis sentimientos.
Ni que las auroras en el crepúsculo
iluminen mi caminar en mi destino incierto,
obstaculizando mis euforias en cánticos marineros
sacrificando mi alma en océanos embravecidos.
Nadie impedirá que por tiempo indefinido...te ame,
como solo un corazón entregado en armonía universal
puede desprenderse de los poderes superficiales...
anteponiendo realidades fuera de mi alcance...de momento
a ilusiones obnubiladas por amenazantes quimeras.
Tenemos el infinito y sus consecuencias a nuestro alcance
aunque en varias vidas no consiga alcanzarte,
pero una cosa es bien cierta...
te quiero, y mi alma está dispuesta a seguirte
aunque mil eones se consuman intentándolo,
aunque mil galaxias tenga que recorrer para encontrar el camino a tu luz...
A la esencia del amor,
entre sinfonías y acuarelas de perfumadas rosas.
Cada vez la distancia se hace más corta,
las aguas saladas junto con mis lágrimas
me importan cada vez menos,
los sentimientos siguen su curso en el espacio-tiempo
y mi corazón late por el momento soñado...
Tú y yo, en un instante eternamente ralentizado.
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