Rodarán cabezas en el juicio mortal,
no habrás conocido otro fenómeno igual,
tiritarán tus huesos, rechinarán tus dientes,
viendo tus actos reflejados, tus porqués.
cuando abogado y fiscal de tu conciencia,
se enfrenten sin perder un ápice la paciencia,
juzgando ante ti, tus actos, buenos y dolientes,
pesándolos en la báscula de malvados o inocentes.
Seguirán discutiendo uno por uno tus hechos,
conductas, excentricidades o heroicidades,
con anotaciones en tu debe y haber,
dando por finalizado el balance de tu vida,
dictando sentencia en la próxima vista.
Transcurrirán los tiempos, para ti eternos,
sólo, sin familiares ni amigos, tu juicio y tú,
y rezarás con todas tus fuerzas la benevolencia,
el perdón por las ofensas causadas, y la complacencia,
el egoísmo desbocado y el mundanismo animalizado,
rezarás para que te sea leve la condena,
que tu mismo te has provocado.
Juez, abogado y fiscal de tus internos dictarán sentencia,
con humildad y benevolencia te harán llevadera la condena,
durante un tiempo indeterminado, redimirás allí tus faltas,
hasta que preparado te encuentres para enfrentarte,
a otra nueva encarnación, otra oportunidad de evolucionar,
siendo esta vez más bien una expiación y reparación
en tu peregrinaje hacia la total libertad.
no habrás conocido otro fenómeno igual,
tiritarán tus huesos, rechinarán tus dientes,
viendo tus actos reflejados, tus porqués.
cuando abogado y fiscal de tu conciencia,
se enfrenten sin perder un ápice la paciencia,
juzgando ante ti, tus actos, buenos y dolientes,
pesándolos en la báscula de malvados o inocentes.
Seguirán discutiendo uno por uno tus hechos,
conductas, excentricidades o heroicidades,
con anotaciones en tu debe y haber,
dando por finalizado el balance de tu vida,
dictando sentencia en la próxima vista.
Transcurrirán los tiempos, para ti eternos,
sólo, sin familiares ni amigos, tu juicio y tú,
y rezarás con todas tus fuerzas la benevolencia,
el perdón por las ofensas causadas, y la complacencia,
el egoísmo desbocado y el mundanismo animalizado,
rezarás para que te sea leve la condena,
que tu mismo te has provocado.
Juez, abogado y fiscal de tus internos dictarán sentencia,
con humildad y benevolencia te harán llevadera la condena,
durante un tiempo indeterminado, redimirás allí tus faltas,
hasta que preparado te encuentres para enfrentarte,
a otra nueva encarnación, otra oportunidad de evolucionar,
siendo esta vez más bien una expiación y reparación
en tu peregrinaje hacia la total libertad.
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