Y me escondo en mis letras
expirando de mis entrañas
mis inspiraciones del alma,
como el Sol se oculta entre nubarrones
como en días de lluvia grises.
Amándola como si fuera extraída
de uno de mis poemas,
sin poderlo evitar;
como a mis flores,
con mucho cariño sentido,
sin palabras,
sólo miradas de puro amor
escondiendo en realidad, mi dolor.
Desde que la conocí, fue mi musa,
la instigadora de mis letras,
parca en palabras,
pero rica en expresiones
alegrando mis poemas
como si fueran mis canciones.
Mis versos saltaban de línea en línea
corría veloz mi pluma virtual,
no podía parar de escribir al ritmo del tic-tac,
al tempo que mi corazón marcaba
en desbordada pasión visceral.
Me sentía grande en mi interior
me comía los versos
sin masticar las imágenes,
con rimas o sin rimas,
todo era perfecto....
puro sentimiento.
Más la verdad es triste, poeta,
mi corazón no le pertenece
conformándome con su amistad lejana,
¡Ay!,
el fuego del amor me consume
y la tristeza acaba con mis cenizas,
los poemas solo son imaginaciones
y yo un farsante de mis inspiraciones.
Solo me quedas tú, mi pluma querida,
tu si me comprendes y me amas,
tu me perdonas y me consuelas,
tu me escuchas hasta el límite
de lo soportable;
entre mis cuatro paredes
preservándome de mis días grises
donde todo se derrumba
en mis internos infelices.
Pero pese a todo lo expuesto,
la sigo queriendo con pasión,
aunque mi pluma de cuando en cuando........
me de toques de atención.
expirando de mis entrañas
mis inspiraciones del alma,
como el Sol se oculta entre nubarrones
como en días de lluvia grises.
Amándola como si fuera extraída
de uno de mis poemas,
sin poderlo evitar;
como a mis flores,
con mucho cariño sentido,
sin palabras,
sólo miradas de puro amor
escondiendo en realidad, mi dolor.
Desde que la conocí, fue mi musa,
la instigadora de mis letras,
parca en palabras,
pero rica en expresiones
alegrando mis poemas
como si fueran mis canciones.
Mis versos saltaban de línea en línea
corría veloz mi pluma virtual,
no podía parar de escribir al ritmo del tic-tac,
al tempo que mi corazón marcaba
en desbordada pasión visceral.
Me sentía grande en mi interior
me comía los versos
sin masticar las imágenes,
con rimas o sin rimas,
todo era perfecto....
puro sentimiento.
Más la verdad es triste, poeta,
mi corazón no le pertenece
conformándome con su amistad lejana,
¡Ay!,
el fuego del amor me consume
y la tristeza acaba con mis cenizas,
los poemas solo son imaginaciones
y yo un farsante de mis inspiraciones.
Solo me quedas tú, mi pluma querida,
tu si me comprendes y me amas,
tu me perdonas y me consuelas,
tu me escuchas hasta el límite
de lo soportable;
entre mis cuatro paredes
preservándome de mis días grises
donde todo se derrumba
en mis internos infelices.
Pero pese a todo lo expuesto,
la sigo queriendo con pasión,
aunque mi pluma de cuando en cuando........
me de toques de atención.
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