Enmudece el tiempo en mi soledad,
se detiene el silencio en mi espera,
todo inmóvil, ni un sonido en la Tierra,
nada que rellene esta terrible oquedad.
Tal vez se consumió el proceso del amor,
quizás se resolvió sin palabras, sólo un adiós,
pecamos de indulgentes, no creíamos en olvidos,
se nos escapó por las rendijas y sobrevino el dolor.
Durante un tiempo parecíamos más muertos que vivos,
sin atreverse sin consultarse el uno con el otro,
ni razones ni mensajes, nos tragó un negro agujero,
las emociones afloraban, lágrimas de nuestros adentros.
Supongo que de la euforia pasaríamos a la apatía,
de los encuentros pasionales a las penumbras soledades,
de la sonrisa y alegría a la amarga melancolía,
el tiempo se mofó de nuestros manifestados amores.
Manteniendo el secreto durante años en la memoria,
me he decidido a versarlo en un poema,
ya no será mi vida más como un dilema,
ni la melancolía formará parte de mi existencia.
se detiene el silencio en mi espera,
todo inmóvil, ni un sonido en la Tierra,
nada que rellene esta terrible oquedad.
Tal vez se consumió el proceso del amor,
quizás se resolvió sin palabras, sólo un adiós,
pecamos de indulgentes, no creíamos en olvidos,
se nos escapó por las rendijas y sobrevino el dolor.
Durante un tiempo parecíamos más muertos que vivos,
sin atreverse sin consultarse el uno con el otro,
ni razones ni mensajes, nos tragó un negro agujero,
las emociones afloraban, lágrimas de nuestros adentros.
Supongo que de la euforia pasaríamos a la apatía,
de los encuentros pasionales a las penumbras soledades,
de la sonrisa y alegría a la amarga melancolía,
el tiempo se mofó de nuestros manifestados amores.
Manteniendo el secreto durante años en la memoria,
me he decidido a versarlo en un poema,
ya no será mi vida más como un dilema,
ni la melancolía formará parte de mi existencia.
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