Ángel de la oscuridad

Tú que pareces un general armado,
con millones de soldados-sirvientes a tu lado,
tu que oscureces lo que palpas,
llenando pozos de lágrimas,
entristeciendo generaciones,
amantes, solteros o monjes.

Tú que olvidas que fuiste luz,
auroras boreales te servían de alfombra,
arco iris de caballos,
dejando el apocalipsis aparcado.

¿En que te has convertido?.

Tristeza, abulia, apatía, melancolía,
males peores que la peste amarilla,
te ríes de la fragilidad de los hombres
regocijándote de sus suertes.

¡Te aborrezco y mejor te desprecio!,
por el miedo que causas,
por las depresiones suicidas,
por crímenes fraticidas,
por corazones rotos en ciegos pozos,
y más te detesto por la oscuridad
en que has envuelto nuestra voluntad.


En Ángel de la oscuridad te has convertido,
no te confíes de tu libre albedrío
que pagarás tus pérfidas acciones,
con las lágrimas de tus abominaciones.