La danza cósmica

Según muchas teorías científicas
el origen del Universo conocido
ronda la cifra de catorce mil
millones de años desde su
Big Bang explosionado.

Bailando desde entonces
al son de su materia indescifrable;
la oscuridad casi total
lo desconocido,
lo indesignable.

Galaxias, nebulosas y estrellas
planetas y sus satélites,
danzan sin parar cogidos
por enormes manos estelares.

Todos juntos formando una algarabía
de música, colores y explosiones lumínicas
al compás de un bolero sin final,
dirigidos por el Gran Maestro cósmico
que entre púlsares y cuásares
forman el prólogo y epílogo
de ésta danza y su ritual.

¡Aquí entre nebulosas comadronas!,
nacen estrellitas bebés;
resultado de una explosión
de una supernova más vieja,
que en llegando su final
baila más deprisa que las demás,
contrayéndose y expandiéndose
en un vertiginoso bolero sin igual.

Nuevos sistemas estelares
se formarán por la bienaventurada vieja;
la bailarina más veterana
dando paso a la juventud,
más alocada y con otros ritmos
siendo observados por los instintos
de sus padres adoptivos.

Y así en una danza sin parar
por el beso de amor de unas estrellas
con sus nebulosas y otras materias,
nacerán nuevos planetas,
satélites y portadoras cometas....
de vida latente en su interior,
vida que también danzará
según la partitura del momento,
ritmo metronómico que marcará el compás
que dirija nuestro cósmico director.