martes, 10 de noviembre de 2009

Sólo un instante



Un instante;
una eternidad en el tiempo,
parar el dulce viento,
el aletear de un picaflor,

un instante de amor;
una mirada eterna,
un beso largo,
una caricia duradera.

Toda mi alma la vendería
por un instante contigo,
por tenerte presente, físicamente,
no sólo en mis recuerdos,
no, en el olvido eterno.

Viviendo el minuto,
agudizando los sentidos
en el éxtasis simbiótico
de la unión de dos almas,
atravesando tus sentimientos,
viviendo tus sueños,
tus fantasías y miedos......
siempre unidos.

Navegar en la corriente de la vida,
en el mismo velero,
embistiendo las fuerzas de la naturaleza
surcando los mares de la pasión,
sólo un instante en el tiempo cósmico,
muchos latidos en nuestro corazón.

Sólo un instante entre vida y muerte;
viviendo apasionadamente
sin renuncias ni rencores,
una loca aventura
de ritmos y colores,
como niños sin tutela,
con sus juegos y disparates.

Sólo un instante;
para decirte mil veces...
te amo...
con la seriedad que la palabra conlleva,
mirándote a los ojos
sin parpadear,
atravesando destellos luminosos
como púlsares galácticos,
siendo una dualidad...
en el cosmos y su inmensidad.

Viviendo el presente unidos
el instante se ralentiza,
se vuelve eterno en el tiempo,
puede durar muchas vidas,
cambiando nuestra piel
en cada encarnación,
sin que por ello
afecte nuestros sentimientos,
nuestras emociones,
nuestras evoluciones.

Un instante para amar,
morir...
y volver a empezar...


Un instante de amor...
dura toda una eternidad.

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