Soledad

¡Soledad!.

Ese vocablo maldito
compañera de infortunios,
lamedora de felicidades
absorbedora de lamentos.

Como una lapa
se retuerce en tus debilidades,
se regodea con tus sentimientos
oliendo a putrefacta esencia
de flores podridas como tu alma,
desdeñando toda tu alegría.

No a la soledad pasajera
la que te repone,
la que te regenera,
la que te tranquiliza
e incluso.......es buena consejera.

¡No, esa no!.

La del abismo de tu mente
sentando trono en tu consciente,
susurrándote como serpiente rastrera;
desaparece en el abismo de tu averno
deja paso a la rabia incontenida
sacude tu veneno ponzoñoso
y escúpelo en una conciencia dormida.

Sigiéndote como un cienpies,
como sombra siliconada,
llenándote de fobias y rabias internas
para su complacencia e independencia,
apoderándose de tu demencia.

¡Esa,es mi enemiga!,
la carroñera que me batiré en duelo
aunque me cueste la vida física,
aunque desaparezca en un desierto
o me diluya en la nada,
si de un golpe certero.......
el corazón destrozara.

¡Esa, es uno de mis peores fantasmas!,
abatido, apático abúlico,
trastocado, disociado,
¿que más cosas me puede hacer?,
lamentarme, gritar, gimotear,
protestar, sollozar,
¿que más me puede quitar?,
sólo la vida;
y eso ya no se lo permito
aunque de la batalla.....
salga maltrecho y exhausto.

¡ Vete, inmundicia !,
¡vete, espanto abominable!,
abandona ya, mis flaquezas,
desaparece en la fría nada,
congélate con tus infortunios
en otros plenilunios.

¡Vete, que Nergal el babilonio te espera!,
misiones tiene que darte,
y las almas miserables complacientes....
no tienen espera para su fuego candente.