Que un vendaval me arranque la vida de cuajo
y un tornado mis ojos extinga,
si no he de poder verte, alma mía,
ni acariciar tu cuerpo,
ni sentir tu respiración junto a la mía.
Ni que algún día, el olvido ciegue mi pasión,
quedando con telarañas mi corazón,
poniendo en situación de jaque...
nuestra unión,
¡no quiero eso!,
¡no!.
Quiero amarte sin miedos, sin recelos,
con la fuerza de tus besos....prolongados,
con tus brazos acunando mis sentimientos,
con la salada miel de tus lágrimas
acallando voces en el viento,
susurros.....de algún lamento.
Ni que sea San Valentin....
ni el día de los enamorados,
poco importan fechas y Santos
si la experiencia se practica día a día,
si el amor se convierte en perpetua dicha.
Por eso,
abriguemos nuestros espacios....en uno sólo,
volvamos al sauce donde nos conocimos,
que por mil historias tiene su título,
y contémosle una historia más,
la nuestra.....
nuestras caricias...
nuestras miradas...
nuestros besos...
y un tornado mis ojos extinga,
si no he de poder verte, alma mía,
ni acariciar tu cuerpo,
ni sentir tu respiración junto a la mía.
Ni que algún día, el olvido ciegue mi pasión,
quedando con telarañas mi corazón,
poniendo en situación de jaque...
nuestra unión,
¡no quiero eso!,
¡no!.
Quiero amarte sin miedos, sin recelos,
con la fuerza de tus besos....prolongados,
con tus brazos acunando mis sentimientos,
con la salada miel de tus lágrimas
acallando voces en el viento,
susurros.....de algún lamento.
Ni que sea San Valentin....
ni el día de los enamorados,
poco importan fechas y Santos
si la experiencia se practica día a día,
si el amor se convierte en perpetua dicha.
Por eso,
abriguemos nuestros espacios....en uno sólo,
volvamos al sauce donde nos conocimos,
que por mil historias tiene su título,
y contémosle una historia más,
la nuestra.....
nuestras caricias...
nuestras miradas...
nuestros besos...
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