sábado, 2 de enero de 2010

Elucubraciones


¿Puede haber amistad verdadera
entre mujer y hombre,
cuando existen sentimientos
transportados más allá de las fronteras
más allá de quiméricas visiones
de futuros sin promesas?.

¿Parezco un masoquista
al que le gusta el dolor,
al que las lágrimas
ahogan sus penas
bañadas en amargas salmueras?.

¿Tan obnubilada tengo la conciencia,
tan falto de cariño
como un ser desvalido,
que permito que mis emociones
me hagan trizas mis procesos neuronales
suicidándome en mis elucubraciones
y desapareciendo en candentes cenizas?.

Siendo la soledad mi compañera
durante tantos años,
y la oscuridad que me rodea
mi sombra carroñera,
no percibo esperanzas
que no den al traste
con la poca cordura
que todavía me queda
en detrimento de todo lo que me rodea.

Siento en el alma que alguien salga
herido en sus entrañas,
pues se engaña aquel que piensa
que los sentimientos,
las emociones,
son controlables
en momentos difíciles
de la existencia humana.

Su control y dominio nos hará un gran bien,
pero será para un futuro mañana.

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