sábado, 10 de octubre de 2009

Vivamos el presente



Desafiante vivo de espaldas al destino,
no queriendo aumentar su danza macabra,
que no por pensar en ello no completaré mi sendero,
contra toda lógica del pensar de mi cerebro.

Por lo dicho anteriormente quiero reorientarme,
y con ansias atajar el trayecto incumplido,
para terminar o empezar todo lo que mis ilusiones
tenían de excitantes y apasionantes por estar contigo

Que el mañana se ocupe de su quehacer postrero,
no habiendo más vida en nosotros que el mundo entero,
como el agua naciente de un manantial de agua clara,
fluyendo nuestro amor como caudal de una cascada.

Por eso quiero ahora hacer lo que mañana no podría,
el beso seguido, el insinuante gesto, el arrebato reprimido,
no puedo perderme en vaguedades y oquedades,
y te prometo vida plena en una primavera eterna.

Regocijémonos por estar juntos lo que nos queda,
que nuestro amor deje en el olvido falsas quimeras,
enlazando el presente con renovadas fuerzas
dejando al futuro con su postrera y macabra danza.

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