Falsas religiones

¡ Cuanta inmundicia, cuanta barbarie!
cuanta atrocidad y maldad en nombre de las religiones
no se han cometido en mil y una regiones
por una fe impuesta a machetazos, espadas y cañones.

Conquistadores de mil naciones,
en nombre de reyes y emperadores, sus mercenarios,
por dioses del Olimpo o diablos del averno, sus corsarios,
enterradores de almas limpias sin convicciones.

Vasallos de los poderes mundanos,
de riquezas indescriptibles muy atados,
como rameras vendiéndose al mejor postor
haciendo las veces de mecenas, y de almas pastor.

Secretos y confesiones a buen recaudo, guardadas,
de príncipes y nobles, bien pagadas,
compra de privilegios con una simple bula,
jugando con la fe del pueblo, ¡que burla!.

¡Que burla y escarnio!, jugar con la fe del pueblo llano,
haciéndose pasar por mediadores de un Poder Supremo,
se llenan los bolsillos con la ignorancia y bondad de su hermano
con la simple palabra y un falso libro en la mano.

¡Despertad pues!, hermanos del mundo,
dejad de lado a estos que vienen del inframundo,
que para hablar con Dios, nos bastamos solos,
no necesitamos voceros mediadores,
pues son nuestros hermanos............. no nuestros creadores.