Imperturbable

Echemos un par de ojos
a este ser tan singular,
ligero de equipaje
pero disponiendo de un gran bagaje cultural.

Inmutable o imperturbable,
no le alteran sus emociones
ni las de los demás,
sus nervios vibran relajados
como las cuerdas de una guitarra,
sin ningún sonido,
estáticos, quietos, sin sobresaltos.

Capaz de sentirse sólo
en medio del más intenso tráfico,
siendo su corazón su refugio,
insensible ante el parloteo cotidiano,
sereno ante los gritos desbocados.

Nada le altera,
ni pierde su paz interna,
muchos sacrificios le ha costado
ganar ese estado anímico de serenidad,
demasiadas concentraciones y meditaciones
para perderlo todo en sus mentales elucubraciones.

Las noticias del mundo no le afectan,
no hay buenos ni malos,
sólo seres poco evolucionados,
que se dejan manejar por pensamientos,
arrastrando pesadas cadenas con sus sentimientos,
sus mentes inconscientes han tomado las riendas
pareciendo corceles de furias siniestras.

Ayuda y tiende su mano siempre que se le reclama,
siempre amable, siempre cortés,
ni una sola palabra de queja,
dispuesto en todo momento
a ser instrumento de paz y armonía,
siempre sereno, siempre riendo, siempre contento.

Es un guerrero de la luz,
es un luchador contra la oscuridad,
llevando una vida ejemplar,
mostrando al mundo con su actuar
sus lemas de humildad, igualdad y fraternidad.