Un toque de atención al pillaje y la corrupción

En sombra errante te convertirás sin una luz que te cobije
cuando dejes este traje desgastado por tanto pillaje
por tanto maldecir lo que no tuviste en tu precaria existencia
por tanta concupiscencia en un colapso de ansiedad y maledicencia.

No recibirás ayudas ni esperanzas hasta que no rebajes tu egos
hasta que tus ambiciones queden aparcadas en páramos yermos
hasta que tus ojos no hayan llorado sangre y lágrimas ácidas
y no puedas ver más que tu reflejo, en cristales de vergüenzas y vanidades.

Pozos oscuros y negros como la brea, recibiran tu suerte
sombras dantescas te darán la bienvenida... peor que la misma muerte,
¡gritarás a la misma ausencia!
pues para nadie existes
nadie te añora
la nada reclama tu ser
y tú la desearás a gritos para fin del terrible sufrimiento de tu mente.

De todo esto, eres el único responsable
no sirve descargar fardos de tu vida en otros más afortunados
ni excusas bananeras de tres al cuarto
fuiste muy endeble ante las riquezas y saqueos
y ahora pagas con tu cuerpo de bolsillos con agujeros
pues nada tienes que ofrecer en el presente...
nada mundano tienes, nada vales, solo tu esencia persiste.

Sólo tu esencia divina permanece anclada en tu ser interno
la que te guiará por las tinieblas del reconocimiento de errores
ayudándote a descargar uno a uno, tus pesados equipajes,
tus cadenas ancladas a lo más brutal del ser humano.

Sólo la luz del Universo hará brillar tu luz interna
acudiendo rauda a tu llamada de auxilio,
una vez reflexiones y medites tu estado decadente
insalvable por si solo,
empezará tu regeneración hacia la felicidad interna.

Sólo es un aviso para los que han de pasar por lo mismo que tú.

¡Alejaos del pillaje y la corrupción!.

No sabéis el sufrimiento que causáis y la pobreza que generáis.

Se marchitarán las flores en vuestras tumbas
la escarcha será vuestra compañera
y el infierno mental con sus fantasmas os guiarán...
Entre fobias y miedos
                  por páramos yermos.

Trance

Pálido y blanquecino
como muerto en vida,
un hálito que se me escapa
como un hilo que se alarga
en un dulce bienestar
que a la vez me aturde y me logra encrespar.

No puedo parar... no puedo
no controlo mis movimientos
mi cerebro esta yermo para cualquier menester,
vejeto, y mis sentidos se agudizan
¿pero qué sentidos?.

No vienen de afuera
sino de dentro de mi mismo,
oigo el fluir de mis liquidos
el apretar de mis párpados
la sequedad de mi boca
y el sudor qie provocan mis miedos.

¡Miedos!

Llegan a ser insoportables dentro de mi ser
no tengo ninguna acción sobre ellos,
me obsesionan, me aturden y paralizan mi energía
dando al traste con años de meditaciones y creencias,
ofuscando lo que queda de mi conciencia.


Por todos los medios intento despertar de este letargo
grito, lloro sin lágrimas, maldigo y quiero hacerme notar,
me ahogo en mis propias elucubraciones
¡es una muerte sin muerte!
todavía me siento vivo y consigo balbucear letras y sonidos
¡no estoy muerto!
     y a duras penas entreabro mis párpados.

Una experiencia dual,"aterradora y tranquilizante a la vez"
grabándola en mi memoria a martillo y cincel.

Una experiencia de trance a otra dimensión de la conciencia
será cuestión de analizarla detenidamente
y darle un puntapié a la muerte ( como figura maquiavélica
y espeluznante).

¡Muerte!

Uno de los grandes miedos de toda la historia humana
que acabará cuando la comprendamos...
y la convirtamos  en nuestra más ferviente amiga y aliada.

Compartir es vivir

Compartir el pan de cada día
la sed de justicia divina
y el sabor de las noches con olor a jazmines.
Compartir las mieles del éxito
y las penurias de hipotéticos fracasos
dando una soberana patada a un inexistente futuro.
Compartir lo humano y mejor lo divino
en cada uno de nosotros
sin que nada empañe la visión del uno... en todos.
Compartir la esperanza del aquí y ahora
viviendo el momento como si fuese el único,
el último de una cadena de existencias desde el infinito hasta el infinito.
Compartir nuestro hogar "Tierra" como nuestra común morada
como nuestra nave-madre;
viajera cósmica imparable
haciendo gala de su coquetería,
parlanchina incansable con sus hermanos de otros sistemas solares.
Compartir con nuestros hermanos menores " animales y plantas"
el agua y los frutos de la tierra
el aire y los rayos solares
la paz, la armonía y las bondades celestiales.
Compartir la luz que todos llevamos internamente
apartando estados de oscuridad y melancolía
que nos llevan a situaciones de atraso y apatía.
Compartirlo todo en definitiva
Todo viene de Dios
  y a la misma vez
       todos somos DIOS.

Búscándote en el umbral

Bajé hasta los confines del umbral buscándote

alimentando esperanzas fundamentadas por siglos de reencuentros
no cabían en mí, las obsesiones oscurantistas
no cabían en mí, las puertas cerradas.

Gracias a la bondad de la luz, la que todos llevamos,
gracias a la misericordia de los hermanos celestes,
gracias al universo creador
te pude rescatar del averno mental... de la angustia existencial.

Tu carita enrojecida de tanto llorar, admitia todas las súplicas,
todos los perdones, todas las misericordias, todas las ayudas,
un hermano más que se libera del fango fantasmal
un hermano más que resplandece en su luz interna natural.

Dame la mano y te conduciremos a la paz celestial,
tu eres el último eslabón de esta cadena luminosa
cadena que desde lo alto de la ciudad celeste,
ángeles, guías y voluntarios ...
velan por sus perdidos hermanos.

Perdidos en sus universos mentales imaginarios
perdidos en sus conciencias atiborradas de dogmas
perdidos en paraisos ficticios de subconscientes colectivos.

Perdidos en profecías banales
        donde el Universo es comprado y vendido
                 por carroñeros de lo absurdo...
                          Cobrando comisión por la venta de lo más sagrado.