Tus ojos brillan;
por la paz que transmiten
por la experiencia de los años
por la fe que se desborda
por la ternura que despiden
cuando lágrimas de amor asoman
como cascadas de luz...
que en nuestro interior penetran.
Esos ojos que contienen la esencia de la experiencia
la longevidad de tiempos pasados
y un radiante futuro de promesas,
¡ay!, esos ojos son una guía para las conciencias
un faro para las dolencias
un abrir y cerrar penitencias
un alambique para almas oscuras
sedientas de la luz que de ellos emanan...
una cuerda de salvación para los presos, aturdidos,
desposeídos y enajenados de este mundo de sombras.
Tus ojos brillan, sí;
Con la luz del raciocinio
con la del pensamiento y sentimiento unidos
con la de un ser humano comprometido...
en lograr un mundo más solidario
donde todos seamos hermanos de verdad,
sin falsas apariencias ni ambiciones desmedidas
sin avaricias ni utopías siniestras
donde la igualdad y la fraternidad sean doctrina
y la justicia no sea humana... sino divina.
Tus ojos son la viva expresión de tu alma,
la luz del universo, que en caleidoscopio de colores
traspasa el aura de cada ser humano que te mira
reflejando la verdad, de un universo lleno...
De bellas constelaciones, galaxias, planetas y soles.
Gracias cariño, tu si que eres un caballero maravilloso de los pies a la cabeza, pero sobre todo, eres un maravilloso Ser inspirado por la Luz Divina, donde tu bella pluma plasma palabras de Amor, Sentimiento, Bondad y Dulzura, todas ellas emanadas de un Gran Corazón Tierno y Sublime.
ResponderEliminarGracias,te quiero besos, tu hermana.
Es una dedicatoria preciosa para tu hermana, donde le regalas mucho amor y parte de tu corazón y, llegas desgarrando poco a poco la música de ese momento, en líneas suaves y de mucho agradecimiento...
ResponderEliminarUn placer siempre pasearme por tus sentimientos, te sigo echando de menos.
Besos, cuídate mucho.
Esos ojos tienen un brillo para inspirar los poemas más bellos!!! Qué bonito, Sergio. ¡Qué preciosura de hermana que tienes!
ResponderEliminarSumado a eso la felicidad que me da leerte es indescriptible.
Te quiero, siempre, corazón.