Amor sin distancia ni tiempo

En susurros, la espesa niebla
se apodera de lamentos escondidos
que cabizbajo y entrelazando con gemidos
llora hasta la arena que sirve de asiento...
A un fugaz eco de mis mantrams perdidos.

Tal poder de sonido logra establecer visualmente
un puente medio obnubilado... pero puente al fin y al cabo
logrando contactar en experiencia casi mística
con tu aura trasparente como vidrio acrisolado,
depurado por el fuego de tu pasión por mis afectos...
Saliendo incólume de las brasas de tus besos.

La metamorfosis se va operando cual crisálida,
despertando humores de plenitud sin eclipses...
que puedan distorsionar todas las melodías ultrasónicas
captadas solo por un corazón enamorado de tus odas,
de tus agasajos continuos en el mar de las pasiones.

Tanto es así,
que te percibo desde la distancia sin medida
y el espacio atemporal, sin huellas marcadas,
solo el presente se queda inerte,
sin movimiento hacia el pasado
ni hacia ningún futuro
es el ser y estar al unísono... juntos,
de agujero negro en agujero negro,
donde la cuerdas cósmicas atrapan las galaxias
que entran y salen del micro universo interno.

Siendo lo de arriba como lo de abajo,
nuestro amor es inmanente en todos los planos...
Sin que pierda un ápice de su esencia... en los hechos consumados.