El papiro

Fuiste papiro viejo
entre mis manos de tinta,
queriendo pintar pinceladas poéticas
en tus sueños más profundos.

Trazos al aire de azul celeste
recorriendo la faz de la Tierra,
buscándote en el horizonte
que con mis versos te hallara.

¡Oh!, los versos quedaban plasmados
por magia indescifrable,
mientras Eolo insuflaba vientos suaves
al papiro viejo, pero entrañable.

Misión tenía por cumplimiento
este pedacito de amor en el viento,
llegar a las Canarias
posándose en delicadas manos
siendo portador de versos enamorados.

¡Alegría en las playas y acantilados!,
¡loas a los espíritus del aire y del mar!,
una sirena recibió con agrado
estos versos de un corazón no olvidado,
más bien vivo y agradecido.

Desintegrándose el escrito
una vez leído con el corazón y el alma,
el mensaje estaba dado
no hacía falta retenerlo en lo mundano,
había traspasado su alma con sus versos
volviendo a reír con llantos la sirena....
en sus mares internos.

Yermo, vacío, seco.

Culpando al destino
lo que parece un desatino
en agónicos versos
de un semblante vencido.

Entonando el mea culpa,
por lo que mi mente abandona
la lucha encarnizada con mis demonios,
¡qué los aguante Hades en su infierno!
y dejen mi suicidio moral y anímico
a mi descontrol neuroquímico.

Tan seco y vacío me encuentro
como un tronco de secuoya viejo,
donde el moho se siente a sus anchas
viendo nacer toda clase de criaturas
alimentadas por la vacuidad de mis sentimientos.

No hay luz,
no encuentro mi camino
en medio de tanta sombra
obnubilando mi conciencia,
ni en el vademécum de mis inspiraciones
descubro el fuego necesario
para alumbrar tan peligrosa carencia.

Yermo, vacío y seco,
tres maliciosas palabras
lanzadas como un eco
a profundas oquedades
en cavernosas entrañas;
donde la sangre bulle
y la linfa explota en hilillos
derramándose por las aberturas de mis capilares.

No hay nada en la oscuridad reinante,
no se piensa,
ni se siente,
eres un ser inerte en la misma nada gobernante,
la fina soga que aguanta tu cuello
mientas sangras con tus ideas desnudas
enfrentándote......
con esa nada atemorizante


Yermo, vacío, seco,
como ese secuoya viejo,
así me encuentro.

Mea culpa

Será que de tristes recuerdos
tengamos que aprender a soltarnos
de las incertidumbres que generan,
de las ausencias a las nostalgias
y éstas a las perpetuas melancolías.

Dándome cuenta que mi continuo reproche
asfixiando sin remedio mis nostalgias pasadas,
pasando a mis rabiosas melancolías
de lágrimas amargas,
¿acaso se entera la acusada?.

No traspasan mis sentimientos
el océano de mis quimeras,
siendo eso..sólo eso,
sueños falsos productos de mi ego,
neuronas como islas de placer
creadas en mi inconsciente,
servidor este, de mi ególatra consciente.

Mea culpa entono en voz alta
mea culpa para mis adentros,
las lágrimas derramadas murieron
en mi mar de los sargazos,
hundiendo mis quimeras
a golpes de verdades,
no de falsas vanidades.

No me dejaron sus mimos, caricias
sus verdaderos llantos y sus amores,
no soltaron amarras sus lamentos
a la fuerza, en el embarcadero,
tenía una misión que cumplir.......
yo, la de callar y asentir.

Pero no fue así por mi parte
y pagué con fuego interno
lo que en brisa suave...
me llegó como una caricia a mi solitaria vida
allende de las tierras del poniente.

Un bálsamo de luz en la oscuridad de mi existencia,
agua miel para endulzar mis quejidos,
y ambrosía de sus labios para recordar bellos momentos.

Mea culpa, mea culpa,
mea máxima culpa.

Más allá del amor

Como en persona no alcanzo la esencia del amor
estando vedado en mis corrientes áuricas,
sólo alcanzo a promulgar a los vientos
mis suspiros internos de sueños eternos.

No quedando más inspiración
que la que aprieta el corazón,
aquietando el alma la excitación del buscar
sin parar de ojear el horizonte, esperando,
en actitud a nuevas experiencias
que aporten la dicha a este desdichado
que sólo anhela el amor manifestado.

Un minuto de un destello cósmico,
sería suficiente parta contemplar la belleza,
la quintaesencia y lo más sublime de la pureza
de un ser al que amas y te ama
más allá de los sentimientos más profundos,
más allá de todo fundamento que la razón dicta
y el corazón asienta.

Un mirarse a los ojos internos
fundiéndose con el todo que te rodea,
¿muy filosófico y trascendental?,
puede que lo sea,
pero se tiende a desmundanizar el amor
y tratarlo como una liberación
y al mismo tiempo es un compromiso
con la persona amada y todo lo que nos rodea.

Sigo esperando hasta que la senectud me venza,
no consiguiendo esta experiencia en lo físico,
esperaré con calma y diligencia
que alguna esencia trastorne mis sentidos
en mis sueños más queridos.

Mi Musa me dice que no pierda la esperanza
pues siempre habrá un comienzo,
un vivir el eterno presente
estando allí latente el amor creciente.


Es mi sueño,
es mi vida,
y tengo esperanza.